Por Regina Lázaro
El Castillo de Windsor se ha vestido de blanco este año con árboles de Navidad, luces brillantes y guirnaldas. Pese a que este año la Familia Real no realizará su caminata habitual hacia la iglesia de Santa María Magdalena, ni tampoco la reina Isabel y el príncipe Felipe pasarán las vacaciones en la finca de Sandringham, se dio a conocer que celebrarán en el castillo “en silencio” debido a la pandemia.
La pieza central de la decoración navideña es un árbol de 20 pies de altura que el personal tardó dos días completos en decorar. El árbol se encuentra en St. George’s Hall, la sala más grande del castillo y está decorado con 3 mil luces y cientos de adornos brillantes.
Pero este no es el único espacio que ha sido decorado. El Comedor del Estado exhibe un servicio de comedor de plata dorada encargado por el Rey Jorge IV en 1806, en honor al bicentenario de su coronación, y que consta de más de 4 mil piezas. Mientras que en otras partes del castillo se aprecian guirnaldas y pequeños árboles de navidad.
En tanto, aquellos que visiten la residencia real durante esta temporada podrán disfrutar de una variedad de platillos festivos, desde sándwiches de pavo hasta panqués de arándanos y naranja en el Undercroft Café del castillo.