La magia, el humor y la nostalgia de una de las tiras cómicas más icónicas del siglo XX llegaron a su fin en el escenario poblano.
La obra fue una ingeniosa y entrañable puesta en escena basada en los personajes creados por Charles Schulz. Bajo la dirección escénica de Rubén Córdova, y la producción de Eduardo Córdova esta versión conserva fielmente el característico humor irónico y mordaz de Peanuts, y lo traduce a un lenguaje escénico
vibrante, sensible y profundamente humano. El elenco estuvo conformado por Esvan Lemus, Alain Peñaloza, Regina Lozano Lucía Huacuja, Bobby Mendoza y Oscar Hernández, quienes dieron vida a Charlie Brown, Snoopy, Lucy, Sally, Linus y Shroeder, en una serie de viñetas musicales que retratan, con ternura y crudeza, la complejidad de ser niño.
“Eres Bueno, Charlie Brown” no es solo un musical para toda la familia es una mirada entrañable y reflexiva sobre las emociones, inseguridades y pequeñas victorias que todos vivimos en la infancia, todo visto desde los ojos —y el corazón— de los personajes que generaciones han amado.
Icónico Charlie
En entrevista para Only Santa Fe, Rubén Córdova comentó lo que significó llevar esta obra a escenarios en Puebla:
¿Por qué consideras vigente a Charlie Brown?
Porque hoy en día muchas personas, especialmente los jóvenes, están atravesando momentos de ansiedad, tristeza o depresión, y Charlie Brown es como un abrazo al corazón. Es un personaje que no tiene miedo de mostrarse vulnerable, y eso genera una conexión muy profunda. Su mundo, aunque sencillo, está lleno de emociones con las que cualquiera puede identificarse.
¿Cuáles fueron los retos de llevar a un ícono del cómic al teatro?
El mayor reto fue traducir visualmente el lenguaje del cómic al escenario, de forma que todos los espectadores pudieran tener la misma experiencia que al leer una tira de Peanuts, pero en vivo. Queríamos que fuera fiel al espíritu original y al mismo tiempo atractivo visualmente, y creo que lo logramos. El resultado fue una puesta en escena muy llamativa, con mucho color y detalles que hacen homenaje directo al estilo del cómic.

¿Crees que, bajo la lógica de la inmediatez que viven hoy los jóvenes, puedan entender la filosofía inmersa en Charlie Brown?
Sí, absolutamente. Este musical está escrito en formato de cómic: pequeñas escenas y sketches que avanzan con ritmo ágil. Eso resuena mucho con las nuevas generaciones, que están acostumbradas a consumir historias cortas, como en reels o TikToks. Cada escena es breve pero con mucha carga emocional o humor, lo que facilita que conecten con el mensaje sin perder la atención.
¿Qué lograron provocar en el público que asistió?
Que nuevas personas se enamorarán del teatro musical. Se sorprendieron n con lo cercano y humano que puede ser. Que Charlie Brown es ese abrazo que tanto necesitan quienes están sufriendo o buscando un poco de alegría en sus vidas. Es una obra que nos recuerda que no estamos solos, y que incluso en los días más grises, hay belleza en lo simple y esperanza en lo cotidiano.
La temporada terminó este miércoles 3 de septiembre con éxito, en el Teatro Gabriel Pastor de Puebla. Con música, humor y mucho corazón, esta obra logró conquistar al público de todas las edades. Una experiencia teatral que conectó con la nostalgia y la inocencia, pero también con la aguda observación de lo cotidiano que caracteriza a Peanuts.
@robertoyanezeditor
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