Libérate del vello y luce una piel suave, con la mejor tecnología en depilación.
Cada vez son más son las personas que optan por la depilación definitiva, cera o hilo. Tanto hombres como mujeres han decidido hacer este cambio y han logrado ver resultados permanentes en la depilación del vello, además de cuidar su piel de las irritaciones que los rastrillos u otras técnicas les han dejado.
Si no sabes dónde ni cómo iniciar el tratamiento, nosotros te recomendamos Wax Revolution, un espacio diseñado para que vivas una experiencia inolvidable en cada visita que hagas, además de brindarte servicios con la mejor tecnología en depilación permanente: Luz Pulsada Avanzada (I2PL).
Los beneficios de esta tecnología a diferencia de otras es la reducción de sesiones para la eliminación definitiva del vello, esto gracias a las máquinas de forma cuadrada que permite homologar el nivel de energía que se emite con cada pulsación logrando que el 85% de los clientes logren ver resultados en solo seis sesiones, así que olvídate de gastar tu dinero en más de 20 sesiones y sin ver resultados a la primera. Te mentiríamos si es indoloro, sin embargo, otra de las ventajas es la disminución de dolor en cada sesión.
¿Te has preguntado si eres candidata a la depilación definitiva? Lo mejor es que asistas a una evaluación sin costo, de esta manera comprobarás cuál es la mejor técnica para ti. El equipo de Wax Revolution se asegurará de brindarte atención personalizada y sobre todo la seguridad de poder realizarte el tratamiento en cualquier parte del cuerpo, como: axilas, rostro, bigote, bikini, piernas completas o en donde quieras.
Wax Revolution tiene 10 años siendo el lugar favorito de depilaciones en México, actualmente cuenta con 18 sucursales dentro de CDMX, Puebla y Querétaro, así que seguro hay una cerca de ti. Conviértelo en tu lugar de confianza, te invitamos a visitar su sitio web donde podrás encontrar mayor información de sus servicios y promociones increíbles. No lo pienses más, ¡Inicia ya tu tratamiento de depilación permanente!
Por Diana Macedo.