Una novedosa interpretación deportiva se refleja en las líneas dinámicas del nuevo Clase C.
El nuevo Clase C ostenta dimensiones claramente dinámicas, fruto de la combinación de un voladizo delantero corto, una amplia distancia entre ejes y el voladizo trasero. Este ímpetu, perceptible a primera vista, está subrayado por el cofre deportivo con resaltes longitudinales. El parabrisas y el habitáculo adoptan una posición más atrasada. Los especialistas denominan cab-backwarddesign a estas proporciones clásicas. La anterior generación de esta serie supuso ya un importante salto cualitativo en cuanto al valor intrínseco del habitáculo. El nuevo Clase C va aún más allá en el capítulo del lujo moderno. En el habitáculo se han adoptado algunos aspectos destacados del nuevo Clase S, si bien interpretados en una clave más deportiva.
Diseño total
La configuración trasera incluye los rasgos típicos de un sedán Mercedes-Benz. Al mismo tiempo, las luces traseras fascinan por su configuración con gran profusión de detalles y un diseño inconfundible, tanto de día como de noche. El Clase C contará por primera vez con luces traseras de dos piezas. El tablero de instrumentos consta de dos secciones, una superior y una inferior. La sección superior es un perfil en forma de ala con nuevos difusores redondos, más planos que hasta ahora, que recuerdan a las barquillas de los reactores de una aeronave. La sección inferior incluye un elemento de adorno de generosa superficie. Otro rasgo que acentúa la imagen deportiva es la disposición de determinados componentes en torno al conductor. El tablero de instrumentos y el visualizador central están orientados ligeramente hacia él, en un ángulo de seis grados.
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